Cosas inciertas suelen suceder en el país de las maravillas...
Pasan los días, pasan las horas, los minutos, el tiempo... el andar diario que se vuelve rutina, ese ser al lado nuestro que ya ni saludamos porque no es novedad verlo al despertarnos, esa acción repetida de forma rebotica.
Pasan los días, pasan las horas, pasa el tiempo... todo siempre es igual. ¿Cambios? Muchas veces son pocos... o simplemente físicos. Paredes con nuevos colores, camas en otro lugar, libros con un nuevo orden en la biblioteca.
Las plantas cambian a veces de color dependiendo de la estación; o de tamaño si el agua llega a sus raíces y si se siente a gusto en el lugar en el que está.
Pero siempre falta algo... ese algo, ese hecho, ese vació, esa pieza del rompecabeza que inconscientemente hace que en tu vida, falte algo.
Todo va normal... iba "normal" (entre comillas); hasta ese momento en que las nubes tocan el cielo, en que los tintes del pincel rozan el lienzo, en que el agua llega al punto ebullición... ese momento en que los elefantes rosas vuelan, los mejores colores son los que están dentro tuyo, el sabor mas exótico es el que estás saboreando en tu boca... Es cuando el peor retortijón de estomago se vuelve la mejor sensación interior.
El momento SUPERCALIFRAGILISTICO de tu vida...
Esa sensación de estar satisfecho con uno mismo, de haber hecho las cosas bien y tomado las decisiones correctas, el "puedo morir en paz" que resuena en tu cabeza... Un sinfín de sensaciones orgásmicas que te sacan esa sonrisa burlona, que cuando te das cuenta que la tenes impregnada en tu cara y no te la podes sacar te da hasta vergüenza.
Las agujas del reloj siguieron su curso. EL momento pasó, la sonrisa se esta desvaneciendo, las sensaciones bajaron los niveles. Todo es "normal" de nuevo. ( Normal es una forma de decir, por eso va entre comillas... ¿quién dice que cosa es normal y que no? ). La cuestión es que eso "normal" esta de nuevo entre nosotros... pero ya no es lo mismo. Algo sucedió. Ese vacío, ese gran o mini algo, esa vacilación ya no está. El pozo fue rellenado. La respuesta fue contestada. El rompecabezas fue completado. Llegó el "Todo está perfecto".
¿Perfecto? Nada es perfecto...
La nueva normalidad trajo un nuevo algo, ese algo que esta ahí, no se sabe que es.. pero está. Tiene existencia, se siente su presencia que incomoda, que aunque permite seguir viviendo "normalmente", es constante en indicarnos que falta algo.
Solo queda esperar... seguir en la búsqueda del relleno para la torta, de la aguja en el pajar, de la pieza que falta...
De algo estoy seguro... Cosas inciertas suelen suceder en el país de las maravillas.